Todo lo bonito tan efímero...

Vivir no es solo existir, sino existir y crear,saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir.

domingo, 17 de agosto de 2014

"Ganamos con lo invisible a los ojos "

Una vez tuve miedo a no ver más allá de lo que deberia, pensé entonces en todo a quello en lo que creemos, aquellas cosas en las que tenemos fé que están ahí sin ser vistas. Los sentimientos son una manera de visión del pensamiento. Estos nos hacen ver las cosas de una u otra manera, pero ¿de que tenemos miedo? Si el monstruo de debajo de nuestra cama está ahí escondido porque tiene miedo de nosotros. Creemos que tenemos mala suerte porque no pasa nada bueno en nuestras vidas y estamos muy equivocados porque cada dia, solo con lo que sentimos en aquellas cosas que no se perciben a simple vista, ganamos más que perdemos. Ganamos con cada dia de esfuerzo al levantarnos, ganamos con un simple te quiero de una amiga o con un simple abrazo de un hermano. Ganamos viendo a la familia, viendo la unidad, viendo como una relación de sangre a veces es solo eso y sin embargo a veces consideramos familia a personas que no tienen nuestra sangre. Ganamos con cada persona que conocemos, no solo porque esto conlleve que te guste como es, sino porque quizás no te agrade sus actitudes y esto te haga saber que cosas no harás tu mismo. Crecemos rodeados de hipocresía, de desacuerdos y de injusticia, pero eso nos hace ser lo que somos, y el respeto es algo que nunca se debe perder. Ganamos con cada recuerdo que no debería desvanecerse y con cada recuerdo que deseamos que desaparezca. El pasado es imborrable, aprendemos de él y no debemos querer olvidarlo. Solo dejar que nos enseñe a convivir juntos en la misma mente para disfrutar del presente y conseguir formar un futuro. Ganamos con cada acto de caridad, con todas las personas que ayudamos directa e indirectamente. Porque en estos casos no sólo gana la persona ayudada sino que crecemos nosotros más humanos. Ganamos con cada profunda mirada no malintencionada, con cada risa, sonrisa que producimos y que nos producen. Ganamos en fuerza por amistades indestructibles y ganamos con la envidia que corroe a los que si se destruyen solos. Ganamos con cada gota de sudor que derramamos y con cada beso desbocado y deseoso. Ganamos con caricias desconocidas de conocidas manos. Ganamos con los sueños irreales en una realidad imaginada. Ganamos con lo que no se vé, con cada ola del mar que escuchamos, con el viento zarandeando las nubes, con el sol calentando hasta la más helada alma y hasta el más frio corazón. Ganamos con cada paso, que sin mirar atrás damos, decidido, firme, no pausado. Ganamos cuando en nosotros triunfa antes el querer que el poder. Ganamos con cada libro que leemos y que nos transportan a maravillosas historias. Ganamos con películas,  series, videojuegos. Ganamos con el naranja del atardecer con el azul del cielo y el rocio del amanecer. Ganamos simplemente por tener agua suficiente para beber, por poder dejar caer el agua sobre nuestras cabezas. Ganamos andando,  corriendo, nadando. Ganamos con las locuras que hacemos y con las que tenemos pensado hacer. Pero sobre todo ganamos por estar vivos en un mundo donde vivir tranquilo es imposible.
Al principio de esta entrada puse que una vez tuve miedo a no ver más allá de lo que debería. Tenemos un gran fallo por el cual perdemos más que ganamos y es darle un valor equivocado a las cosas realmente importantes. Es vivir con una venda, ver oscuro casi negro, sentir fatiga con algunas decisiones, pensar en blanco cuando debes pensar en colores,  decir no cuando quieres decir si, y luchar contra ti mismo. Pierdes más que ganas si no haces lo que de verdad quieres hacer, si no haces lo que sientes, si no luchas por lo que quieres o si infravaloras las pequeñas y grandes cosas que la vida nos ha puesto delante. Por eso yo, siento cada dia que gano, gano en actitud, gano en fortaleza, gano en locura, y en amistad, gano en esfuerzo y humildad. Y con todo eso solo trato de no tenerle miedo al monstruo que habita debajo de mi cama, a la venda que a veces he tenido puesta, a los recuerdos tristes y a los sentimientos obligatoriamente apagados. Ganamos por ser nosotros mismos y porque nos quieran tal cual pero debemos tener esperanzas porque sin ellas ya hemos perdido.

"Quien piensa en fracasar, ya fracasó antes de intentar; quien piensa en ganar, lleva ya un paso adelante" (Sigmund Freud)