Experiencia, esa que hace no cometer los mismos errores otra vez. Esa que es como una ola, que te inunda una y otra vez haciendote aprender que las cosas hay que sacarles un jugo, que todo se muestra ante nosotros una vez y si le dejamos que aparezca dos veces es porque necesitamos aprender mas.
Experiencia, esa que hace que crezcamos ante una nueva hazaña de amor u odio, de desengaño, de tristeza o alegria. Como algo nuevo, a todo nos enfrentamos con fuerzas aun conociendo de antemano dicha ola (experiencia) El barco (vida)que esta sobre esa marea es fuerte, resiste cualquier huracán, cualquier contratiempo siempre y cuando despues vuelva una ola y nos inunde con su dulce mar salada, llevandonos a aprender en la vida aun más.
Un arbol crece, como aquel que es regado diariamente en el jardín, dentro de nosotros. Como un viento frio, suceden cosas duras y ese arbol crece mas rigido, mas fuerte. Su tronco tiene muchas ramas que florecen y sus raices, aunque debiles, toman aquellas cosas que nutren nuestras vidas para seguir creciendo fuertes. (familia, amigos, amor...)
Para poder de verdad crecer asi, debemos alimentarnos de las cosas que no nos hacen daño y desechar aquellas que nos lastiman como si de un desagüe se tratara.
Tenemos que ver desde nuestro barco sobre el mar, que cada ola viene y vá, y debemos mirar mas allá del horizonte. Tenemos que vivir el presente, tenemos que regar nuestras acciones y virtudes y podar aquellas aquellas cosas malas que crecen en nosotros. Aquellas ramas que no son verde (esperanza) si no marrones y afean nuestra imagen de arbol fuerte y florido que somos.
Debemos sembrar nuestras semillas en campos con abono, sabiendo que creceran virtudes nuestras en otros. Tenemos que saber a quien ayudar. Nuestras virtudes creceran en los demas pero tenemos que tener cuidado porque aquellas ramas podadas podrian florecer de nuevo no solo en el arbol que somos si no en personas que te rodean.
Siempre debemos dar las gracias a aquellos por lo que somos lo que somos. Por haber regado bien nuestras raices. Y por supuesto grabar en la memoria, y en la madera de nuestro arbol interno a aquellas personas o mascotas que ya no están. Aquellas cuyo arbol fue talado, envejecidoo no fue regado debidamente. Viviran en nuestro presente porque no se quedarán en el pasado, ni estarán en el olvido. Con cada brisa de aire, recordamos que estamos aqui, que debemos vivir por aquellas personas, que no están y no podrán estar. Vivir el momento, alimentando nuestro recuerdo y sacar adelante fuerzas de debajo de las piedras para regar a los seres queridos y mostrarle toda nuestra ayuda. Todos somos fuerte, pero todos necesitamos apoyo.
El amor crece en nuestras raices y se apodera de cada rama de nuestro arbol. Haciendonos mas buenas personas, y ayudandonos a ser mejores. El amor es un gran apoyo para mostrar nuestra fuerza.
"Vivo en un barco estable, que fue hundido por muchas olas...La marea en la que navego es tranquila, aunque a veces un huracan remueve mis aguas. Mi arbol interno es fuerte y ya me deshice de casi todas las ramas marrones y feuchas. Mis virtudes crecen en lo mas alto de mi esbelto tronco, dejandose ver, para que todos vean que soy fuerte, que lucharé por todo lo que quiero y podré con cualquier piedra del camino, porque me esfuerzo mucho para conseguir llegar a mis metas. "
Aprovechar al máximo el tiempo, es mi camino, y mejorar como persona en todos los aspectos es mi direccion. Mi veleta tiene nombre de superación. Somos el tiempo que nos queda...